viernes, 2 de julio de 2010

Nuevos amigos y miles de pedales este domingo


Nuevos amigos.
Recibimos misiva de los amigos de Deriva Bicicletera, un recreo en una salida de Domingo. A la misma hora en otro lugar, la Masa Crítica que en cada vez renueva la expectativa, sale en su clásico primer domingo del mes.
Ambas proponen el vivir y dejar, el sonido de las ruedas de 106 rayos o las de juguete a 4 paletas, sin dueños y todos compañeros, no hay apropiaciones.
La Críticos salen desde la plaza bicicletista con el obelisco al medio, la Deriva arranca en la plaza del bombero -Urquiza y Salta-. ciudad de Paraná
¿Y si nos sumamos todos?


Encontré referencias al "Elogio de la bicicleta" de Marc Augé en varios lugares bicicletistas. Ahora es mi turno, ayer me lo regalaron en una hermosa tapa naranja con dibujos a lo "Trillizas de Belleville". Ya en mis manos lo abro y lo pedaleo, se lo rueda leyendo. Habrán transcripto esto en otros sitios pero es necesario renovar palabras cabales:

-Se sabe que una vez que uno aprendió a andar en bicicleta, como a nadar, ya no lo olvida. Pero hay algo mas. El conocimiento progresivo de uno mismo al que corresponde el aprendizaje de la bici deja huellas inolvidables e inconscientes. Hay aqui una paradoja que le da su originalidad: la paradoja del tiempo y de la eternidad, si se quiere. Los jóvenes que montan una bicicleta viven la experiencia conquistadora de su cuerpo. Es una experiencia de conquista porque esos jóvenes estan, como se suele decir, en la flor de la edad. Mas o menos fornidos, mas o menos veloces, mas o menos talentosos, todos son en principio, vigorosos y se miden con el relieve del espacio proyectándose en él; saben que hay momentos en que pueden hender el aire con mayor vigor y entonces sienten la sensación de ¨tener el mundo bajo sus pedales¨, por asi decirlo-

Muchos ciclistas cargan algo de estas palabras: que se puede en la bicicleta adolecer de adulteces y mutar las células por un rato, desalojar los miedos que se acumulan con las vivencias y prender fuego nuestras energías.

Sigue Augé
-El primer pedaleo constituye la adquisición de una nueva autonomía, es la escapada, la libertad palpable, el movimiento en la punta de los dedos de los pies, cuando la máquina responde al deseo del cuerpo e incluso casi se le adelanta. En unos pocos segundos el horizonte limitado se libera, el paisaje se mueve. Estoy en otra parte, soy otro y sin embargo soy más yo mismo que nunca; soy ese nuevo yo que descubro.
Cuando me pongo a pensar en mis primeras escapadas ciclistas me doy cuenta de que eran muy prudentes y modestas, pero nada de eso importa: desde el día en que me fue otorgada la autonomía del velocípedo, mi territorio se amplió maravillosamente-


Encontrémonos todos en algún lugar de esta Buenos Aires, seamos Maga, Oliveira y viceversa, aunque estemos a unos 500 kilómetros, pero como negar un Paraná-Buenos Aires!

1 comentario:

  1. hermoso ordenamiento de letras, entonces salimos el domingo desde el obelisco hacia parana?
    :D

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