viernes, 12 de marzo de 2010

Una por Jack


Todos y cada uno de los días desde que entré en tu mundo escrito, he pasado llevándote en mis pensamientos, en cada uno de ellos tus palabras se volvieron adictivas, si tuvieras 88 años y vivieras en alguna montaña, peregrinaría hasta allí para darte un abrazo y volver camino abajo, dejándote tranquilo y feliz con tu carretera mecanografiada, en donde que mejor circulaste: el tipeo espóntaneo.
Diario de un mes atrás:
12 de febrero de 2010
Hoy es un bonito día en mí, me he encontrado con Jack por triplicado. Estoy en la biblioteca nacional de Buenos Aires y además de los libros tradicionales que uno puede encontrar de Kerouac en Argentina, aquí hallé 3 que conocía pero que nunca había leído:

"The lonesome traveller" (El viajero solitario)-1960-
"Satori en paris"-1966
"Visions of Cody" (Visiones de Cody)- 1960

Empiezo con el viajero solitario, su última página aún está pegada, por aquí nadie ha leído este libro y eso me pone bien.
Confirmo que este libro no se ha leído y que bien se siente tan bien estar lejos del escaparate de saldos! llego hasta la página 16 pero no puedo seguir, Satori en parís me llama y con él me atrae el libro en donde Jack va a Francia y Bretaña en búsqueda y explicaciones o lo que sea de sus orígenes. Hacia él voy como si yo buscara en su viaje de hace 40 y tantos años mis orígenes literarios en su genealogía y en su movilidad.
Y dice el viajero:
"¡Qué milagro son los diferentes lenguajes y que pasmosa torre de Babel es este mundo!"
"Además no importa la belleza de la cultura y el arte, porque son inútiles si no hay simpatía"
"Cuando Dios diga: -Habéis vivido bastante-, olvidaremos todo lo que significaba esa despedida" 
Terminé Satori en un par de horas y poco más, pero antes de irme entraré de lleno al prólogo de Ginsberg incluído en "Visiones de Cody"


Terminé el prólogo de Allen, la biblioteca está cerrando, son las 9 pm plena noche Buenos Aires y las rutas allá lejos, montones de amigos desconocidos en los caminos, otros tantos subiendo montañas alejándose del resto y acercándose a sí mismos.el ruido en la ciudad me descarna la escritura que acabo de digerir, entro a un parque alejándome de las avenidas, de cabeza al pasto vuelvo a tomar aire y respiro. Pienso en una Kinga ida y en los Juanes que circulan seguros de andar y escribir, pienso en mí aquí detenido en ciudades con algarabías de viaje pero quietud como memoria activa.subirme a un tren de carga en movimiento es lo que debe ser pero no es, pulmones que cuestan tanto en las ciudades profusas de avenidas y calles que respaldan el asedio que nos convoca, todos ahí y todos pegados. prefiero entonces mis sueños ambulatorios que levantan los pulgares más felices del mundo aunque nadie se detenga en ruta- e igual todos se detienen- aferro el salto y caliento los muslos para entrar de lleno en el vagón vacío con un Bepo que me invite el trago y yo los emparedados, y entonces vuelvo a esta 9.12 pm espalda en tierra y el césped picando, excluyéndome del todo y masticando una viruta de trigo, esperando en la parada de nadie por Jack y Alexander Supertramp, por Matías el peruano errante y el chino, mi compadre kuna yala, por los amigos que se fueron como Esteban - en un ruta en un bus, que insensatez viajar en micro- y encontrándome con todos de nuevo en un guiso de fogón.
y entonces todos -sobra la repetición aunque nunca de más-
En el camino.

2 comentarios:

  1. Te escuché hoy en la radio. Muy bueno lo tuyo. Suerte en el viaje!
    Manuel

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  2. en desliz de palabras pululan sensaciones de que todo está cerca y más aún, de vos mismo.besos,Paula

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