miércoles, 20 de enero de 2010

Parque Avellaneda (2) y un arranque por los adentros

La bicicleta facilita el despeje de dudas. Por ejemplo, vas a una fiesta y te aburres rápido, no esperes a un amigo que te traiga desde lejos con su auto, probablemente se encuentre perdido entre los brazos de una niña, o al menos intentándolo. El lugar es muy lejano a tu morada? Ni pensar en taxis! Y buses? Si ya me veo dormitando en la caseta de espera durante 1 hora y 5 minutos…
Si, ahí estacionada, nos espera la hermosa compañera que sólo necesita de nuestros mimos y unas cuantas pedaleadas.
De igual manera, junto a Matilde y Cristian, nos fuimos por el sur de la ciudad de Buenos Aires hacia el Parque Avellaneda, en el camino encontramos predisposición y tiempo extra en los vecinos de Pompeya y Parque Patricios, tal vez se debía al domingo de enero que habitábamos; también hubo tiempo para la recolección de grafitos, que como dijo un buen amigo – el arte de los pobres-; gente que no conozco pero que sus dibujos terminan comprando parcela en mi memoria

Luego, los chicos nos acompañamos a buscar una pieza fundamental que el Oniriciclo pedía hace rato (un eje con tamaño especial), allí charlamos con Jorge, tornero metalúrgico, constructor obrero carpintero- todas esas cosas y más, que el hombre cuenta sin soberbia pero dejando en claro todo: aprender pensar y trabajar sobre ello, cuidarse alimentarse bien tomar agua descansar bien, o sea Jorge con 81 años de aprendizaje hizo lo que todos sabemos para nuestro buen cuerpo y mente- Cuidarnos- No hay enanitos dentro de nuestro cuerpo para encargarse de encender todas las luces.
De allí retomamos por Avenida Caseros-Avenida Eva Perón- barrio Coreano- y nos encontramos con un grafito de bellas apologías, palabras de aquellos que sabían como decir las cosas en épocas para temerarios


Dibujos con palabras de Roberto Santoro (poeta desaparecido por la dictadura), Benedetti, Gelman Cortázar . Del primero reproducimos una frase que acompaña el dibujo de la foto


“Verbo irregular. Yo amo. Tú escribes. El sueña. Nosotros vivimos. Vosotros cantáis. Ellos matan”

Así llegamos al Parque Avellaneda, único en su especie, pues es desde hace 10 años conducido por una junta vecinal legitimada por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En esta plaza, como se suele decir por estas tierras, no hay rejas ni horarios ni prohibiciones para mascotas bicicletas- si hay en cambio, una variedad asombrosa de árboles y arbustos, un carrusel para los niños, cursos gratuitos de variados artes, una escuela sobre huertas y cultivos, un sector playón donde se suceden obras teatrales y conciertos, muestras artísticas talleres de murga y percusión, recorridas gratuitas por la huerta.


Este lugar, tan lejos del turismo nos propone la variante al camino premarcado de antemano, aquel donde los autobuses sin techo llevan a los turistas que llevaran mas y mas iguales fotos a sus casas a sus ciudades de sus países, y que creerán avistar a la vuelta de una esquina porteña, la foto inolvidable nunca repetida, pero ellos acaso, felices en su una y otra vez, nunca lograrán llegar hasta este remanso citadino donde la gente practica el saludo a desconocidos como una forma de extrañada extroversión

Con Cristian y una extasiada Matilde –tan libre de turistas!- dijo la francesa, disfrutamos de caminos que son otros.

1 comentario:

  1. Querido juan
    Je profite de la fin d'un rhume pour commencer à lire ton blog. Avec mon pauvre espagnol c'est bien difficile! Cette merveilleuse ballade est restée dans mon cœur! J'ai été très impressionnée par l'activisme politique à Buenos aires : discussions et rassemblements politiques dans la rue, associations de voisins, graffitis et peintures murales, ce parc où j'aurais bien jardiner, sans parler de l'amour... dans un monde en crise j'y ai vu des messages d'espoir!
    Je t'embrasse, et roule ma poule!
    Mathilde

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