miércoles, 2 de diciembre de 2009

Belleza por dentro/fealdad por fuera. Manu chao en concierto

 



En Buenos Aires de los barrios sin turistas tocó Manu Chao -La Paternal- valle hermoso de urbanidad, donde tal vez se filmaban las series de TV de los  años 80, hasta allí fuimos con el Oniriciclo en busca de panamericanas y tantos me gustas tú.
Mucha gente. encontramos 5 o 6 allegados, curioso en una capital de invisibles; el recital proponía colecta de alimentos no perecederos para los viejos del Centro para la Tercera Edad “Rincón felíz” (&extra) que funciona en Ciudad Oculta (M. Leguizamón 3434).
 No entramos por circunstancias inexpertas, algo así como poco dinero o la inquebrantable decisión de la duda; Fran no podía entrar a ver a Manu y tenía que esperarme fuera, luego empezó la lluvia y la duda se transformó en cosa seria - las entradas económicas se habían acabado- y el dinero, ahora más escaso.
Ya habían pasado 4 canciones tal cual empezaba la garúa a mutar en llovizna y entonces la vida parecio más buena con "minha galera" rebotando en las afueras del micro estadio.
Mientras escribo esto 2 amigotes ticos planean tomarse un vuelo y venirse hasta el dulce de leche, el fútbol para todos y un Gardel eternísimo. También otro delironauta prepara la presentación de su libro, más una amiga pendula en el mismo borde preguntándose por mañana y el hermano menor de un colega repetirá las mentiras apasionadas de los primeros amores.

Entonces emprendimos la retirada del concierto cuando se nos acercó un pibito que rompía las bolas con gracia por no haber entrado - o por no pagar-. Empezó con las preguntas sobre el Oni mientras mezclaba escuchar mis respuestas con el armando de un baretto. Ahí nomás se acercaron 2 tipos preguntándole -sordos- lo que se veía; siguió la obvia: -me estoy armando un faso-
puta, recién entonces noté las siglas policiales en un ínfimo costado tras unos chalecos iguales a cualquiera, pero en este caso minúsculos por la panceta de uno de los ratis (argentinismo about policías). Seguimos: uno de ellos le quiso sacar el pitillo y el pibito agitador le tiro una mano, el cana le alcanzó un cabezazo y yo le grité al otro que ya basta, nos ibamos- poco sirvió- pero el pibe reculó y empezó a irse. Al que le grité se vino raudo con ganas de saciar la violencia que se les incrustó como chip  violento -pionero y antecesor de las formas de control llamadas teléfonos móviles o celular, al igual que lo móviles policiales- amagó un golpe y me espetó: "sacá esa jirafa de mierda"
Tranquilo y entristecido desensillé los alimentos para la colecta que habíamos juntado entre 3 y empecé a irme -pues ya no tenía caso- de la nada una provocación sin sentido (por lo insulso de los escuchas) y una respuesta oficial sin cerebro: eso es la violencia, ¿que más lo es?, y no cesa la no-pregunta a ese odio, expresar la bronca con la propia vida simple, tosca manipulación de poder sólo mal protegida por un escudo o arma cualquiera.


                             graffitti encontrado en el barrio del Abasto

Necesitamos probar el poder sobre el otro- el famoso "me la banco" que es toda una concepción errónea de la vida en continuo apriete.
Y todo por los gestos de arenga que ni un faso llegó a prenderse versus  nulismo clásico.
¿Quiénes recordaran mañana desde sus rutinarias posiciones si estas cosas se repetiran?
Algunos (ni unos ni otros citados), responden sobre normas y leyes que caducarían en una sola seca. No se entiende, pero se debe cumplir aunque sea de forma.
Los gobiernos e ideologías -sin depender de sus tendencias- practican la hipocresía. alguien debe pensar por nosotros, dicen los societarios sabiendo que nadie lo hará. Y todo por un poco de hierba que ni siquiera es transgénica.




Manu, no te ví pero te escuché, los Delironautas te saludamos en esta noche reproche puertas afuera de tu fiesta durmiendo en una bellísima placita de Villa Devoto, alternada por vecinos trasnochados y suponiendo un encuentro con el César Aira caminante.

 (&) Centro para la Tercera Edad “Rincón felíz” que funciona en Ciudad Oculta (M. Leguizamón 3434). Lidia junto a otros abuelos activos ayudan a más de 150 personas mayores ofreciendo servicios de salud, formación y apoyo alimentario con tres turnos de alimentos (para todas las edades). También funciona allí una biblioteca popular y brindan apoyo escolar, siempre por las tardes, de 15 a 19hs. Para comunicarte y seguir conlaborando con el centro: Lidia al 155-8911241 Número del centro: 46014505

2 comentarios:

  1. El dìa anterior casi me como un, por no citar un par, botellazo por desafiar cuerpo a cuerpo las fuerzas de seguridad y protecciòn del acceso al bailongo de la Radiobemba.
    La belleza de la gente que bailabamos alrededor de las vallas era maestra igual.
    Este domingo, otra Masa de gente bella.
    Salù compa!

    ResponderEliminar